Ácido hialurónico. Todo lo que debes saber
El ácido hialurónico es un polisacárido que se encuentra en el organismo de forma natural, cumpliendo diversas funciones, pero cuya producción comienza a decrecer a medida que envejecemos.
Sus propiedades hacen que esta sustancia natural se lleve utilizando ya muchos años en medicina para mejorar problemas de artritis y enfermedades reumáticas, y por supuesto ha demostrado una probada eficacia en tratamientos de prevención y rejuvenecimiento sin cirugía, superando a otros muchos productos de moda con tendencia pasajera utilizados en cosmética y tratamientos estéticos.
Funciones del ácido hialurónico
Una de las funciones del ácido hialurónico, es mantener la necesaria humedad en determinados tejidos, regulando de forma inteligente la cantidad de hidratación que estos necesitan para mantenerse sanos.
Respecto a la dermis, el ácido hialurónico activa la producción de otros componentes de la piel como el colágeno y la elastina, y es responsable de su elasticidad, volumen e hidratación.
Pero además esta sustancia, también actúa sobre otras partes del organismo, regenerando entre otros el líquido sinovial que protege las articulaciones y eliminando desechos producidos dentro de las cápsulas articulares
Al formar parte del tejido conectivo se encuentra en tendones y ligamentos aportando la elasticidad necesaria para que se produzca el movimiento de estos.
Además, podemos encontrarlo en el tejido conectivo de las encías, nutriendo e hidratando los ligamentos que anclan los dientes, y es el componente principal del humor vítreo que actúa como lubricante ocular y canal de nutrientes de los tejidos del ojo.
Otra de las funciones de esta maravillosa sustancia es mantener la hidratación de la dermis y epidermis del cuero cabelludo para que el pelo crezca y se mantenga sano.
¿Por qué es tan importante reponer esta sustancia a través de tratamientos estéticos?
A medida que se va aumentando de edad la sustancia va reduciendo progresivamente, y es entonces cuando empiezan a aparecer los síntomas de envejecimiento, que se manifiestan en la piel con la aparición de arrugas, dolores articulares, pérdida de cabello, y enfermedades oftalmológicas.
Los primeros y más evidentes síntomas de pérdida de ácido hialurónico se manifiestan en la piel del rostro que empieza a perder hidratación, elasticidad y tersura, apareciendo las arrugas y problemas de pigmentación irregular
Esta sustancia estimula la producción de colágeno, y por lo tanto la pérdida del primero hace que no se produzca tanta cantidad de esta segunda proteína indispensable para regenerar y dar elasticidad a los tejidos.
Beneficios de los tratamientos estéticos con ácido hialurónico
Su aplicación en tratamientos antiedad ha demostrado un gran poder rejuvenecedor, haciendo desaparecer las arrugas, además de ser utilizado para la eliminación de ojeras y redefiniendo labios.
Entre los principales beneficios de los tratamientos con éste elemento están:
- Una inmediata rehidratación profunda de la piel que además prepara a esta para otros tratamientos, creando volumen y base en rellenos faciales de una forma más natural.
- Ayuda a activar la producción de colágeno, previniendo el envejecimiento de la piel, y la regeneración celular del tejido.
- Es una defensa natural contra los agentes externos.
- Ayuda a restablecer el contorno facial, entre otros factores de rejuvenecimiento, difuminando a la vez las líneas de expresión.
- Devuelve a la piel el tacto liso y aterciopelado característico de la piel infantil.
- Frena la aparición de manchas de la edad, a la vez que ayuda a reducirlas, y actúa con carácter preventivo frente a otros problemas de pigmentación.
- Esta sustancia también se utiliza en tratamientos estéticos para rellenar surcos, acabar con las patas de gallo, o aumentar el volumen de los labios, y pómulos de una forma natural.
- Como tratamiento para reducir y borrar secuelas por acné.
Colágeno y ácido hialurónico son dos componentes esenciales de una piel sana y joven, y por eso hay que reponer estas sustancias, que se presentan con distintas formas de aplicación como las cremas o los Serum con ácido hialurónico. También existen inyecciones subcutáneas que resultan una de las formas más populares de cuidar nuestra piel.
Los resultados obtenidos con la introducción intradérmica de ácido hialurónico inyectable, son inmediatos y sorprendentes, sin necesidad de pasar por una cirugía, pero es fundamental que estos tratamientos se lleven a cabo por profesionales titulados, en clínicas especializadas de medicina estética, para asegurar una correcta aplicación en diferentes puntos del rostro, y una garantía sobre el tipo de productos utilizados.
La aplicación de Serum y cremas entre cuyos principios activos se encuentre el componente, a través de masajes faciales profesionales, también consigue muy buenos resultados pero requieren de un mayor y más constante número de sesiones, produciendo mejoras progresivas, para quienes no desean un importante cambio inmediato.
También se puede reponer el ácido hialurónico por vía oral, siendo válido tanto para personas de mediana y avanzada edad, como para deportistas y jóvenes con importante desgaste físico, a través de suplementos alimenticios, bien en comprimidos o en polvo soluble, consiguiendo reducir el envejecimiento cutáneo y de las articulaciones.
¿Cómo y dónde se aplica las inyecciones?
Dependiendo de las zonas que se desean rejuvenecer, se inyectan las ampollas en formato de gel con propiedades reabsorbibles, remodelando y recuperando forma y volumen en distintas partes del rostro como pómulos, mandíbula, labios, o frente, pero también se puede utilizar para dar volumen y tonificar los glúteos reduciendo el descolgamiento producido por el paso del tiempo, o por deseo de conseguir directamente un aumento en éstas zonas.
Se trata de tratamientos temporales muy seguros, que consiguen rellenos faciales con resultados muy naturales, y un mínimo porcentaje de efectos secundarios.
El hecho de que los tratamientos sean reversibles y biodegradables, hace que sean más adecuados frente al proceso dinámico de envejecimiento que requiere procedimientos variables, y no permanentes que han demostrado peor adaptación a largo plazo.
El producto incluye un anestésico ya incorporado para eliminar las molestias que pueda producir su aplicación, mientras que cuando se tratan zonas más profundamente como pómulos, el médico aplica previamente una anestesia local.
El hecho de que sean tratamientos temporales, hace necesario recurrir a sesiones posteriores de mantenimiento, que se aconseja realicen entre los nueve meses y el año después de su aplicación, y dependiendo de cada caso particular.
Efectos secundarios de los tratamientos con inyecciones
Como ya hemos comentado, dentro de los tratamientos estéticos de rellenos faciales y rejuvenecimiento de la piel, esta sustancia ofrece una gran seguridad siempre que se aplique en una clínica especializada en medicina estética por profesionales cualificados, por lo que si se realiza correctamente, son muy escasos e infrecuentes los efectos secundarios.
Los rellenos realizados por personas poco cualificadas pueden generar asimetrías en el rostro, o resultados de corrección exagerada con el tratamiento de ácido hialurónico. No obstante, estos efectos no son posibles si se realizan en manos de profesionales. Sí que es cierto que el médico debe analizar la sensibilidad del paciente antes de proceder a hacer el tratamiento.
Sus propiedades hacen que sea una de los mejores componentes que se pueden utilizar en tratamientos estéticos, siempre por supuesto en manos profesionales y expertas, brindando unas mejoras de imagen y rejuvenecimiento tu rostro de manera segura y económica.
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La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica.