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Tratamientos según el período estacional

Tratamientos según período estacional

Tratamientos según el período estacional

¿Cuál es la mejor época del año para hacerme un tratamiento estético o médico estético?

 

Algunas técnicas empleadas sobre todo en medicina estética, exigen no exponerse al sol antes, durante y/o después del tratamiento, por ello la época de otoño-invierno es la más indicada para someterse a estos procedimientos; otros, sin embargo, se pueden realizar en cualquier época del año, incluido el verano, para ayudarnos a mantener un tono luminoso y una piel sana o para estar radiantes si tenemos algún evento especial.

Tratamientos “de otoño-invierno”

 

En general, aquellos que suponen una mayor “agresión” para nuestra piel.

  • Peelings químicos medios y profundos: Tras estos procedimientos la piel queda “desnuda”, sin protección, y es en los meses de menos exposición solar cuando deben realizarse para evitar manchas e irritaciones.
  • Láser y Luz Pulsada Intensa de rejuvenecimiento: Por el mismo motivo, ya que además de inducir la síntesis de nuevo colágeno consiguen la renovación de la capa superficial de la piel.
  • Tratamientos despigmentantes: Ya sean con aparatología o mediante la aplicación de productos tópicos, nos ayudan a aclarar la piel y a tratar las manchas; para conseguir el efecto deseado y evitar efectos adversos debemos realizarlos cuando el sol incide menos sobre nuestra piel, siendo además recomendable la aplicación de un protector solar diariamente y durante todo el año.
  • Dermarroller: Aunque a nivel superficial, sí genera una cierta agresión en la piel por lo que no se debe tomar sol durante diez días después del tratamiento para evitar posibles pigmentaciones.
  • Mesoterapia corporal: Es habitual que se produzca alguna marca o hematoma tras las sesiones que suelen pautarse inicialmente con frecuencia semanal, por ello se recomienda hacer este tratamiento en los meses de otoño-invierno.
  • Tratamiento de estrías: Algunos procedimientos empleados para su eliminación requieren un período posterior de no exposición solar para evitar pigmentaciones o quemaduras al quedar la piel de la zona vulnerable.
  • Tratamiento de lesiones verrucosas: La gran mayoría de tratamientos se basan en su destrucción a través de diferentes sistemas: químicos (líquidos, parches preparados y formulados), físicos (crioterapia con nitrógeno líquido, láserterapia) o quirúrgicos (electrocoagulación y curetaje, extirpación). Se debe evitar la exposición solar tras estos procedimientos hasta la recuperación completa de la piel.
  • Tratamientos vasculares: Generalmente las distintas técnicas utilizadas contraindican la toma de sol. Las llamadas comúnmente arañas vasculares, frecuentes en las piernas y el rostro, deben tratarse en invierno, ya que se va a producir cierto grado de inflamación que, en presencia de radiación solar, puede transformarse con mayor probabilidad en una pigmentación post-inflamatoria. Esto se aplica también a otras alteraciones con componente vascular como la rosácea o angiomas.

 

Tratamientos “de primavera-verano”

 

Son procedimientos o técnicas más suaves o menos agresivas e invasivas que requieren unas precauciones básicas mínimas frente a la exposición solar que indicará el especialista. En realidad son tratamientos atemporales que pueden llevarse a cabo durante todo el año

  • Peeling químicos superficiales y microdermoabrasión (peeling mecánico): Nos permiten exfoliar la piel y eliminar las células muertas mejorando su textura y consiguiendo una apariencia saludable.
  • Mesoterapia facial: Consiste en inyectar superficialmente en la piel, con ayuda de una pistola o manualmente, un coctel de productos hidratantes, nutritivos y revitalizantes. Es un tratamiento rejuvenecedor y preventivo que suaviza las pequeñas arrugas, restablece la hidratación y confiere luminosidad al rostro.
  • Bioestimulación PRP (Plasma Rico en Plaquetas): Es un tratamiento a base de microinyecciones que se realiza a partir de la sangre del paciente por lo que es muy seguro y eficaz frente al envejecimiento, ayudando a desintoxicar, drenar, nutrir, revitalizar, mantener y equilibrar las células de la piel.
  • La toxina botulínica tipo A (comúnmente denominada “botox”) actúa sobre los músculos que provocan las llamadas arrugas de expresión producidas por la excesiva gesticulación. Es una técnica eficaz, rápida, sencilla y segura y se puede aplicar sin problema también en verano.
  • Tratamientos de relleno facial o implantes dérmicos de inductores de colágeno o de hilos tensores que pueden ocasionar algún hematoma o leve inflamación por un corto período de tiempo son factibles en los meses de calor, incluso, en muchas ocasiones es la época en la que podemos disfrutar de vacaciones y disponemos de mayor tiempo para someternos a estos procedimientos así como para recuperarnos de ellos adoptando unas precauciones básicas frente al sol.
  • Radiofrecuencia: Esta tecnología se basa en una energía capaz de incrementar la temperatura de las zonas a tratar de forma gradual, segura y no invasiva por lo que puede hacerse durante todo el año. Actúa restableciendo la fisiología celular y la actividad óptima de los tejidos y está indicada en pre y postcirugía, tratamientos antiedad, reafirmación cutánea y remodelación corporal.
  • Carboxiterapia: Consiste en la aplicación subcutánea de dióxido de carbono (CO2) medicinal, un método mínimamente invasivo y seguro que tiene numerosas aplicaciones corporales y faciales para mejorar la belleza y la salud de nuestra piel y que puede realizarse en todas las estaciones.
  • Tratamientos corporales reductores, drenantes, reafirmantes o anticelulíticos que suelen combinar varias técnicas como radiofrecuencia, vacumterapia, masaje anticelulítico, drenaje manual, presoterapia, endermologie (LPG),ultrasonidos o cavitación entre otros, pueden realizarse durante todos los meses del año siendo ideal comenzar al final del invierno o al principio de la primavera. Estos tratamientos, acompañados de una dieta saludable, cuidados en casa, actividad física y suplementos alimenticios en los casos en que sean necesarios, nos ayudarán a ponernos en forma para lucir nuestro cuerpo en verano.
  • Tratamientos estéticos faciales como la higiene, hidratantes, antioxidantes o antiedad tienen cabida en todos los meses del año aportando un plus a los cuidados de mantenimiento diarios.
  • Fotodepilación médica: El uso del láser o la luz pulsada consigue la eliminación permanente del vello. Algunos equipos sólo permiten realizar el tratamiento en invierno, pero gracias a la aparición de los láseres de diodo se puede trabajar en fototipos altos e incluso en pieles bronceadas en verano, aunque se deben respetar unos tiempos sin toma de sol antes y después de la sesión para evitar dañar la piel.

 

En definitiva, hay tratamientos que es mejor realizar en unas épocas concretas para que sus resultados sean lo más efectivos posibles y nos ocasionen pocos trastornos en nuestro día a día y hay tratamientos que son más “atemporales” y podemos realizar a lo largo de todo el año.

Lo ideal es hacer una planificación con aquellas estrategias terapéuticas que queramos poner en marcha en cada época recomendada, teniendo también en cuenta en nuestro calendario los eventos o celebraciones importantes. Así podremos disfrutar al máximo de los efectos y beneficios de las terapias realizadas.

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