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¿Qué es la Luz Pulsada Intensa (IPL)?

¿Qué es la Luz Pulsada Intensa (IPL)?

Conozcamos un poco más sobre ella.

La luz pulsada intensa se emite mediante una lámpara especial que genera una fuente de luz policromática de alta intensidad con la caracterí­stica de poder desplazarse en todas las direcciones.

El espectro de luz abarca longitudes de onda desde los 590 nm hasta los 1.200 nm. Un filtro colocado a la salida de la luz en la pieza de mano selecciona el rango de longitudes de onda que se pretende emplear en cada tratamiento según el objetivo del mismo.

 

espectro

Luz pulsada

 

 

Los equipos utilizados emiten, a través de unos aplicadores que se colocan en contacto con la piel generalmente utilizando un gel conductor tópico, pulsos de luz configurados con una longitud de onda, una energí­a y una duración determinadas  en función del objetivo que queremos tratar:  Pigmentaciones, vasos, vello o textura de la piel.

El objetivo, denominado cromóforo, absorbe la luz y esta energí­a lumí­nica es transformada en calor provocando un aumento de temperatura que consigue la destrucción del objetivo especí­fico sin dañar los tejidos que lo rodean, este proceso se conoce como fototermílisis selectiva.

¿Para qué sirve la luz pulsada?

 

Mediante estos sistemas de luz pulsada y, gracias a su gran versatilidad, podemos realizar tratamientos de lesiones pigmentadas como léntigos solares o seniles, de lesiones vasculares como puntos de rubí o telangiectasias,  de rosácea, acné, secuelas, eliminación del vello o fotorrejuvenecimiento.

El resultado del tratamiento evidencia una mejoría global de la piel.

Coloración más uniforme  debido a la disminución o eliminación de manchas y de rojeces, disminución del tamaño del poro, textura  más uniforme gracias a la estimulación de colágeno y fibras elásticas y un aumento del brillo y luminosidad general.  En definitiva, una piel más sana y tersa.

 

Rojeces

 

 

¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?

 

Previamente  es importante realizar una historia clí­nica y una valoración de la lesión a tratar, del tipo de piel y del grado de bronceado existente principalmente, según ello se orienta sobre el número de sesiones de tratamiento necesarias (entre una y tres de media) y su intervalo (mensual generalmente), se informa de los efectos clínicos visibles inmediatos (eritema transitorio el más frecuente) y en los días posteriores (edema, alteración de la pigmentación) y cuándo podrá observarse el resultado final.

 

Manchas

 

En esta primera consulta se informa también de todos los cuidados necesarios antes, durante y después de la sesión de luz pulsada y de cuándo es más conveniente su realización (generalmente en la época de otoño-invierno).

Independientemente de las alteraciones a tratar, un correcto seguimiento del protocolo de tratamiento junto con un mantenimiento domiciliario continuado, favorecerán el éxito de cualquier tratamiento.

Puedes consultar la página de la S.E.M.E. (Sociedad Española de Medicina Estética) sobre tratamientos con Luz Pulsada Intensa aquí

 

 

Foto de portada de Freepik